24 de diciembre de 2013

Miguel Farah, asesino de mitos (bueno, mitos electorales).

No es por darme ínfulas, pero...

Durante años escuché a gente supuestamente bien documentada afirmando que en las elecciones en Chile "los votos en blanco se suman a la mayoría", idea que es francamente ridícula y que se desacredita inmediatamente al leer la ley 18.700. Mi paciencia se terminó de colmar cuando el día de las elecciones municipales de 2012, un importante diario de circulación nacional repitió este sinsentido (El Mercurio de 28 de octubre de 2012, página C6: «Se considerarán votos nulos aquellos que además de estar mal tachados estén escritos. Mientras que las papeletas que no presenten una opción definida, pero sí alguna escritura, se contarán entre los blancos que se sumarán a quien tenga la mayoría.»).

Decidí resolver este problema en vez de simplemente rezongar al respecto, así que investigué las leyes electorales, la presente y las pretéritas, con el propósito de desmentir documentadamente este mito y al mismo tiempo determinar de dónde diablos había salido. El resultado fue (la versión inicial d)el documento Los votos en blanco NO se suman a la mayoría., publicado el 1 de noviembre de 2012.

Publiqué dicho documento pensando en tener recopilados ahí todos los argumentos necesarios para corregir a quien siguiera repitiendo este mito, y darle la misma opción a otras personas que estuvieren en mi misma posición. El éxito que ha tenido mi página ha sido mayor al esperado: habitualmente tiene unas 15 a 30 visitas diarias, cantidad que se incrementa progresivamente en los días inmediatamente anteriores a las elecciones, llegando a un máximo de varios cientos el día en que se efectúa cada una de ellas (340 visitas el 30/06/2013, 883 el 17/11/2013 y 1005 el 15/12/2013).

Esto ha tenido, sin duda, el efecto positivo que deseaba: ahora escucho o leo afirmaciones que repiten el mito de marras con mucha menor frecuencia... aunque, como los mitos son "duros de matar", ahora hay quienes preguntan si los votos nulos se suman a la mayoría (lo que tampoco es cierto).

Durante enero, voy a releer mi artículo y rerredactar algunos párrafos, para dejar en claro que ni los votos en blanco ni los nulos se suman a la mayoría. Con un poco de suerte, para la próxima elección (municipales, 2016), este mito habrá muerto.

Aunque... capaz que más de alguien pregunte si los votos de los electores que no fueron a votar se deban sumar a la mayoría... y considerando la altísima abstención que habrá (las elecciones municipales se efectuarán el 30 de octubre de 2016, en medio de un «fin de semana largo» de cuatro días), esta idea deberá ser desmentida.