28 de febrero de 2014

Canto del teclado para verdaderos hombres.

Canto del teclado para verdaderos hombres.


Modelo M.
Verdadero teclado.
Qué maravilla.

En él tipeo.
Lo hago con frecuencia.
Día tras día.

Es resistente.
Pesado y ruidoso.
Grande, potente.

Su gran secreto.
Todos esos resortes,
Independientes.

Hay quien lo odia.
Que se joda y calle.
Es adorable.

Aguanta todo.
Es a prueba de agua.
Durará mucho.

Duros resortes
Evitan el cansancio.
¡Contraintuitivo!

Muy duraderos.
Sobreviven al dueño.
¡Qué gran herencia!

Siempre dispuesto.
Mi teclado en ristre.
¡Da gusto usar!

Qué inútiles.
Los teclados baratos.
¡Éste es mejor!

¡Ya! No más haikus.
Me conminan a parar.
Jugaré Minecraft.

27 de febrero de 2014

Canto de los metahaikus.

Canto de los metahaikus.


Mediante haikus,
Destierro frustraciones
De mala musa.

Poemas breves.
Requieren gran esfuerzo
Componerlos bien.

Pocas sílabas.
Cinco, siete y cinco.
Opcional rimar.

Palabras cortas.
Las frases, incompletas.
Describen algo.

¿Son metahaikus?
¿Los que ahora hago?
Sí, ciertamente.

Hay redundancia
En el haiku anterior.
Inusual lujo.

Esfuerzo mental.
Y es buena terapia.
Esto me gusta.

Prosa y verso.
Opúsculos y haikus.
¿Seré escritor?

Ficción, aún no.
Ventear frustraciones,
todo por ahora.

Me preocupo.
La ley de Sturgeon.
¿Se me aplica?

Para feriados,
Ciento diez mil palabras.
Aquí, poquitas.

No hay relleno.
Cada haiku es breve.
Hay que recortar.

Tijeretear.
Mas conservar sentido.
Dura tarea.

Palabras largas.
Casi nunca se usan.
Rara vez caben.

Enamorado.
Qué hermoso idioma.
¡Hurra, español!

Las sinalefas.
¿Defectos en mis haikus?
¡A investigar!

No es tan fácil.
No cualquiera compone.
(lo quiero creer)

Es inaudito.
Me han felicitado.
Mis haikus salvan.

26 de febrero de 2014

Canto del calor de verano.

Canto del calor de verano.


Día y noche.
Altas temperaturas.
Maldito calor.

Calor y sudor.
Qué horrible verano.
No puedo dormir.

Catorce horas.
Estos días son largos.
Las noches, cortas.

Quiero largarme.
¡A Villa Las Estrellas!
Nieve por doquier.

Treintaitrés grados.
Calor insoportable.
Quiero helado.

No hay helado.
Ya me lo comí todo.
Iré a por más.

Es demasiado.
Calle como infierno.
No puedo salir.

Comeré hielo.
El congelador tiene.
Algo es algo.

Refrigerador.
Me metería ahí.
Pero no quepo.

¡Oh, invierno!
Yo te extraño tanto.
Quiero que vuelvas.

Busco el frío.
Difícil de encontrar,
En estos días.

Verano largo.
No termina en marzo.
¿Cuándo te irás?

Ninguna lluvia.
Nada nuevo en eso.
Y las nubes, ¿qué?

Nube aislada.
Pasea por el cielo.
No hace mella.

Quiero que llueva.
Medidas extremas, ¡ya!
Lavo el auto.

No pasa nada.
Forcé la ley de Murphy.
He fracasado.

Busco piscina.
Una fría, techada.
¿Dónde hay una?

Sigue el calor.
Aguanto con paciencia.
¡Un ventilador!

25 de febrero de 2014

Canto del haiku palindrómico: el éxito.

Canto del haiku palindrómico: el éxito.


Clamo éxito.
Desafío logrado.
Mas asistido.

Un diccionario.
Programa ayudante.
Logré terminar.

Hay dos versiones.
Tienen poco sentido.
Pero servirán.

Liga la sarta.
Ateas, dad saeta.
¡Atrás! Al ágil.

Atrásala, gil.
¡Ateas! Dad saeta.
Liga la sarta.

Es mi victoria.
Logré lo imposible.
Me satisface.

Duarte propone.
Sonita carbonea.
¿Miguel? Él cumple.

Qué gran logro es.
¿Qué obtendré con esto?
¿Seducir hembras?

Y bien, es tarde.
Mejor me acuesto ya.
Mañana curro.

24 de febrero de 2014

Canto del haiku palindrómico: el fracaso.

Viendo los haikus que escribía y publicaba en Twitter, un amigo me desafió a escribir un haiku palindrómico, lo que fue seguido de un verdadero acto de carboneo. No pude sino intentarlo... y fracasé en mi primer intento. Éste fue el resultado de mi quebradero de cabeza.

Canto del haiku palindrómico: el fracaso.


¡Qué desafío!
Haiku palindrómico.
¿Podré hacerlo?

Buscaré frases.
Anita lava la ti...
Ésta no sirve.

Requiero otra.
Anita lava la ti...
¡Puf! No de nuevo.

Estoy pegado.
Anita lava la ti...
¡Piensa en otra!

Maldita frase.
Anita lava la ti...
¡Exorcízala!

Anilina. ¡No!
Falta una sílaba.
Otra palabra...

Raja al ajar.
¡Vaya! Ya tengo algo.
Más falta mucho.

Frase errada.
No es palindrómica.
A fojas cero.

¿Me ayudará
Ese libro de Duarte?
Lo releeré.

«Sara y aras.»
No, tampoco me sirve.
¡Ayuda, porfis!

Copio vilmente.
Adán no calla con na...
Ocho sílabas.

Encontré una.
Amar a la rama.
Y el resto, ¿qué?

¿Cón qué completo
«Satán sala las natas.»
A ambos lados?

Amor a Roma,
Ávida de dádiva.
Amor a Roma.

No, me molesta.
Borraré ese haiku.
Es inválido.

Las frases cortas
deberían diferir.
Si no, es trampa.

No tiene caso.
No llego a buen puerto.
Debo rendirme.

Perdón, Sonita.
Perdí el desafío.
No me la puedo.

¿Será posible?
¿Hacerlo en español?
¿En otra lengua?

Yo no puedo más.
¡Duarte, te toca a ti!
A ver qué haces...